Seguramente ya todos los adictos a la moda lo sabíais, no es nuevo… pero como yo recién acabo de volver a la ciudad, después de leerlo en ELLE, lo primero que hice al llegara Barcelona fue entrar de cabeza a la primera tienda miu miu de la capital catalana.
Se trata de una espectacular superficie de 400 metros cuadrados proyectados por el arquitecto Roberto Baciocchi. Un espacio original y elegante, dividido en dos amplísimas plantas en las que aparecen expuestos, como si de joyas se tratara, bolsos, zapatos, sandalias, carteras y demás accesorios, mientras que la ropa cuelga entre paredes forradas de espejos y cortinas adamascadas de la planta superior.
Al más puro estilo milanés, se encuentra la tienda de Miuccia Prada en el número 42 de Passeig de Gràcia.
Sin duda, un continente acorde con el espíritu sensual, glamuroso, joven y divertido de la marca, nacida en 1992 bajo la varita mágica de Miuccia Prada, el hada madrina del lujo contemporáneo. En el territorio Miu Miu, Miuccia Prada hace un guiño a su legendaria rebeldía, con productos tan imaginativos y frescos como elegantes, que llegan a Barcelona para completar el amplio abanico de firmas de lujo que tiñen de refinamiento la ciudad.